sábado, 11 de julio de 2015

LA ORACIÓN DE LA RANA 377.

              Si te fijas en lo que se suele llamar "comportamiento libre y responsable", probablemente descubras que no se trata de una acción consciente, sino de un movimiento mecánico... y de reacciones programadas.

            Un científico se había pasado diez años investigando la posibilidad de transformar el agua en petróleo. Estaba convencido de que todo lo que necesitaba para llevar a cabo la deseada transformación era una sola sustancia; pero, por más que lo intentó, la fórmula se le resistía.

            Un día se enteró de que en las montañas del Tibet vivía un Lama que lo sabía todo y podía revelarle la fórmula que andaba buscando.

            Pero tenía que cumplir tres condiciones: debería viajar hasta allí completamente solo, y el viaje era muy peligroso; debería ir a pie, y el viaje era largo y penoso; y, si conseguía llegar hasta el Lama, no podría hacerle más que una sola pregunta.

            Le llevó una serie de largos y penosos meses cumplir las dos primeras condiciones. y cuando logró llegar a presencia del Lama, se llevó la sorpresa de su vida al comprobar que se trataba no de un anciano con barba y lleno de arrugas, sino de una joven y atractiva mujer, mucho más hermosa que cuanto él habría podido imaginar.

          Ella le sonrió dulcemente y, con una voz que a él le pareció celestial, le dijo: "¡Enhorabuena, viajero! Has logrado llegar a esta verdadera fortaleza. Ahora dime: ¿cuál es tu pregunta?".

         Y, para su propia sorpresa, el científico se oyó a sí mismo decir: "Señora, ¿puedo saber si está usted casada?"

No hay comentarios:

Publicar un comentario