domingo, 18 de enero de 2015

LA ORACIÓN DE LA RANA 248.

                La verdad exige lo que constituye el más formidable logro del espíritu humano: una mente abierta...

               Cuenta la historia que, cuando Nuevo México entró a fomar parte de los Estados Unidos y se celebró en el nuevo estado el primer proceso judicial, el juez que presidía la sesión había sido "cowboy" y había luchado encarnizadamente contra los indios.

              El juez ocupó su asiento en el Tribunal y la sesión dio comienzo. Al procesado se le acusaba de haber robado un caballo. Se dio lectura a la acusación y se oyó al demandante y a sus testigos.

             Tras de lo cual, el abogado defensor se puso en pie y dijo: "Ahora, Señoría, quisiera ofrecer yo la versión de mi defendido".

              Y dijo el juez: "¡Siéntese! ¡Eso no será necesario, porque no haría más que confundir al jurado!"

               Si tienes un reloj,
               sabes qué hora es.
               Si tienes dos relojes,
               nunca estarás seguro.
     

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