lunes, 10 de noviembre de 2014

LA ORACIÓN DE LA RANA 184.

                Estaba ardiendo una fábrica, y el anciano propietario lloraba desconsolado su pérdida.

                 "¿Por qué lloras, papá?",  le preguntó su hijo. "¿Has olvidado que hemos vendido la fábrica hace cuatro días?"

                Y el anciano dejó inmediatamente de llorar.
  

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