viernes, 28 de febrero de 2014

LA ORACIÓN DE LA RANA 63.

                Un sacerdote ordenó a su diácono que reuniera a diez hombres para rezar por la curación de un enfermo.

                Cuando todos estuvieron reunidos, alguien susurró al oído del sacerdote: "Hay algunos conocidos ladrones entre esos hombres..."

                "Tanto mejor", dijo el sacerdote. "Si las Puertas de la Misericordia están cerradas, ellos serán los expertos que las abran".

  

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