viernes, 7 de febrero de 2014

LA ORACIÓN DE LA RANA 34.

            Por lo general, la realidad no es lo que es, sino lo que nosotros hemos decidido que sea:

             Una viejecita judía ocupa su asiento en un avión, junto a un enorme sueco al que se queda mirando fijamente. Luego, dirigiéndose a él, le dice: "Usted perdone... ¿es usted judío?"

"No", le responde el sueco.

Pocos minutos más tarde, ella vuelve a insistir: "¿Podría usted decirme, y perdone la molestia, si es usted judío?"

"¡Le aseguro a usted que no!", responde él.

Ella se queda escudriñándole durante unos minutos y vuelve a la carga: "Habría jurado que era usted judío..."

Para acabar con tan enojosa situación, el hombre le dice a la anciana: "¡Está bien; sí, soy judío!"

Ella vuelve a mirarle, sacude su cabeza y dice: "Pues la verdad es que no lo parece".

            Primero sacamos nuestras conclusiones...
            y luego hallamos la forma de llegar a ellas.

Resultado de imagen de rana volando

No hay comentarios:

Publicar un comentario